miércoles, 16 de diciembre de 2009

COMPARTIR CON EL MAESTRO









Un buen maestro explica, un maestro superior demuestra; pero un gran maestro inspira. William Arthur Ward.


Ese día él recibía uno de los tantos homenajes que en vida se le ofreció, y mientras tanto yo orgulloso, disfrutaba de uno de los más importantes reconocimientos de la sociedad civil del departamento del Cesar a través de la Cámara Junior International, Capítulo Valledupar. El Maestro Escalona hacía parte del grupo homenajeado como Gran Ciudadano y en mi caso me encontraba como Joven Sobresaliente en Liderazgo y Logros Académicos. Lucía serio, de pocas palabras, pero en el diálogo con el grupo se mostró interesado en las actividades de cada uno de nosotros. Por un buen rato pudimos intercambiar algunas impresiones sobre la actividad de motivar desde la educación a niños, niñas y jóvenes en la investigación.



Dos años después nos volvimos a encontrar y para mi fortuna en el reconocimiento profesional más importante que he tenido: la entrega del Premio Compartir al Maestro en su versión del 2007. Su presencia en el teatro Colsubsidio en Bogotá fue de alguna manera un aliciente importante, por que nuestra comitiva del CASD era de sólo tres personas. En esa oportunidad éramos seis costeños entre los trece nominados ese año y nuestro orgullo queríamos compartirlo con nuestras familias, compañeros de trabajo y estudiantes de nuestra institución. Dicho sea de paso, es realmente una experiencia que cualquier profesional y en especial un maestro desea vivir. La atención por parte de la Fundación Compartir es única y aún más es la noche de premiación. Los trece maestros nominados nos sentimos que el país fijaba su mirada, aunque sea por un instante, en la labor casi anónima de educar, pues le estaban dando valor a ese esfuerzo agregado que un maestro nominado le imprime a su trabajo, no sólo por cumplir lo básico de sus funciones, sino por poner su alma en cada segundo de enseñanza.



Con las señales propias de su lucha gallarda contra una afección cardíaca, pero con el férreo deseo de aceptar la invitación que le hiciera el Premio Compartir y además, sin proponérselo, de respaldar al primer coterráneo suyo que era nominado a este premio, lo pude saludar al término de la ceremonia. Me acerqué. En forma breve y pausada, pero significativa, me dijo:


- ¿Tú eres (el maestro) de Valledupar?
- Sí señor. Le respondí sin ocultar la emoción.
- Muy bien mijo. Me contestó.


Este gesto del maestro Escalona y además de verlo dentro del público que nos homenajeaba esa noche, me hizo pensar en todas esas potencialidades que tenemos en nuestra región pero que por descuido o porque estamos convencidos que lo que hacemos localmente tanto en la academia, la innovación, como en el folclor para que sea significativo debemos conservarlo tal y cual, en bruto, sin intervención alguna que nos permita traducirlo y modularlo en un lenguaje universal, donde coexistan simbióticamente la estética, la ética y lo esencialmente autóctono.


En un mundo donde las culturas cada vez más están interactuando, no nos podemos dar a la soberbia de sólo entendernos, aceptarnos y vitorearnos entre nosotros mismos. Es necesario, sin desdibujar lo que somos en esencia, adaptar nuestros productos culturales, adicionándole esa estética, pero sobre todo esa ética universal de la cual algunas veces adolecen, y que los hace parecer a ojos extraños como una simple muestra de provincianismo sin trascendencia. Es duro, pero es común encontrarnos con tales ideas desde afuera, por lo que además de ser lo que somos, debemos saber parecerlo.


Así ocurrió con la música vallenata (e inevitablemente sigue sucediendo con algunos músicos), hasta que al maestro Escalona se le ocurrió cubrirla con el ropaje adecuado para presentarla desde lo local pero hacia un contexto global.
Rafael Escalona fue y seguirá siendo una figura emblemática de nuestra cultura colombiana. Pero también fue maestro por naturaleza. Fue un buen maestro porque les explicó la esencia de nuestras raíces caribeñas al mundo; fue un maestro superior porque demostró que de la provincia, especialmente del saber popular y del ambiente campesino era posible aprender una lección de vida: aprender a ser feliz; y fue un gran maestro porque comienza a inspirar al país vallenato y a toda una nación a creer en lo nuestro.

lunes, 5 de octubre de 2009

EQUILIBRIO DE VALENTINA EN LA BICI

Pronto la euforia del regalo de navidad se convirtió en un cúmulo sentimientos encontrados: emoción por pedalear y luego tristeza por no poder mantenerse en equilibrio; alegría por los primeros recorridos sin ayuda y luego dolor por las inevitables primeras caídas; orgullo por el dominio adquirido pero al mismo tiempo frustración por no iniciar sin apoyo. Sin embargo a la cuarta o quinta sesión apareció como toda una experta, girando, haciendo e intentando nuevas "marometas". Eso sí, con más de un "morado" que no creo que podrá olvidar, sobre todo por la lección de superación, esfuerzo y perseverancia al mezclarse con momentos de crisis. Finalmente, el premio de disfrutar de una actividad más saludable que quedarse "sembrada" todo el día viendo Cartoon Network. El aprender a montar en bicicleta es toda una experiencia que jamás se olvida.

Arend Schwab, de la Universidad Tecnológica de Delft (Países Bajos), publicó un articulo en Proceedings of the Royal Society donde explica por que podemos andar en bicicleta sin partirnos la cara. Su modelo tiene en cuenta nada menos que veinticinco factores que en conjunto son los responsables de la estabilidad y maniobrabilidad del vehiculo. Es bien conocido que mantener el equilibrio en la bicicleta estando quieta es casi imposible, mientras que en una bicicleta rodando es muy fácil. ¿Por qué?.
En cada caso operan principios diferentes. Suponga que se sienta en una bici que está quieta y descubre que se está ladeando hacia la izquierda. ¿Que hace Vd.? La tendencia natural es inclinarse hacia la derecha, para contrapesar el ladeo con su peso. Pero al moverse la parte superior de su cuerpo hacia la derecha, debido a la 3ª ley de Newton, realmente está empujando la bici para que se ladee más hacia la izquierda. ¿Quizás debería Vd. inclinarse hacia la izquierda y empujar la bici de vuelta? Quizá pueda funcionar durante una fracción de segundo, pero realmente está desequilibrado. ¡No hay manera!
En una bici rodando, el equilibrio se mantiene por otro mecanismo diferente. Girando ligeramente el manillar de derecha a izquierda, da algo de la rotación a la rueda delantera ("momento angular") para girar la bici alrededor de su eje longitudinal, la dirección en la que rueda. El modelo de Arend Schwab muestra como una combinación de fuerzas garantiza la estabilidad de la bicicleta. Por ejemplo, explica por qué cuando deseamos cambiar de dirección a la derecha tenemos que torcer primero el manubrio un poco a la izquierda, o por que nos caemos si vamos muy cerca del bordillo: simplemente no podemos alejarnos de él sin golpearlo. De esta forma el ciclista puede contrarrestar cualquier tendencia de la bici a tumbarse para un lado ó para el otro, sin entrar en el círculo vicioso de la acción y reacción. El estar “en movimiento” ayuda a no caernos. Como habrás comprobado, si que te quedas quieto sobre la bicicleta (a “cero kilómetros por hora”), rápidamente te inclinas hacia uno u otro lado y te caes. De poco sirve que muevas el manubrio como loco o que hagas cualquier pirueta con manos y pies: salvo que seas un consumado equilibrista, con la bicicleta detenida te caes. Por el contrario, cuando te desplazas mas o menos rápido, resulta tan sencillo mantener el equilibrio que incluso puedes conducir tu bici con las manos en los bolsillos. Evidentemente, el movimiento ayuda a mantener el equilibrio.
Aunque no necesitemos saber nada de física para disfrutar de un paseo en bicicleta, parece que esta ciencia es necesaria para explicar por que no nos quebramos un par de huesos al hacerlo. Sigamos disfrutando de nuestros paseos, y dejemos a los físicos tratando de explicar por que no nos caemos. Fuente: http://www.neoteo.com/la-fisica-y-las-bicicletas-14439.neo

miércoles, 19 de agosto de 2009

TOÑEJITO ROMPE LOS MITOS DE LA VEJEZ

Un largo camino, para fortuna de nosotros, ha recorrido desde 1923. Dedicado al campo, al ganado y no a la oficina y al estrés de la vida en la ciudad. Ha sabido disfrutar por muchos años del aire no contaminado, del ejercicio diario, de la alimentación sin aditivos, del contacto con el mundo natural. Tal vez este ambiente haya sido clave para que este hombre se conserve a sus 85 años con una salud que ya quisiera cualquier joven tenerla. "Toñejito" acaba de celebrar su cumpleaños y comparándolo con un adulto promedio de 40 años sometido al desorden de la comida rápida, el licor desaforado, la juerga semanal y tantas otras que hace que vivamos más rápido pero no necesariamente mejor, el abuelo se encuentra gozando de una calidad de vida incomparable.

El doctor Graham Mulley, un experto en geriatría del St. James University Hospital de Leeds, en el Reino Unido, opina que el proceso de envejecimiento está rodeado de mitos falsos que hay que eliminar y que muchas personas, profesionales de la salud y aún más, los propios adultos mayores lo creen como una verdad absoluta.

La edad no tiene la culpa de todo. Sin duda el envejecimiento viene acompañado de mayor riesgo de enfermedades (como la fractura ósea) y otras patologías que se pueden desarrollar como las cataratas, pero no se le pueden endilgar todas las enferemedades al envejecimiento. Por ejemplo, "Nosotros no perdemos los dientes por causa de la edad sino por la caries y por la enfermedad periodontal. La pérdida de fuerza y masa muscular se debe a la falta de ejercicio. Y aunque con el paso de los años se pierde la capacidad para oler, esto no es uniforme y depende de los casos. Las personas con 70 u 80 años todavía pueden oler una rosa", asegura Mulley. "Si una enfermedad fuese debida sólo al envejecimiento se convertiría en algo muy común y sería algo universal al final de la vida. Afectaría por igual a personas de todas las razas y en todos los tiempos", añade el doctor Mulley.

La pérdida de facultades mentales es también relativa. Si bien es cierto que existe una disminución de las funciones cerebrales con los años, es más producto al estilo de vida que al paso del tiempo. La prevalencia de demencia a partir de los 65 años se duplica cada cinco años, es decir que la poblaciòn de 70 años tendrá el doble de posibilidad de sufrir demencia que los adultos de 65 y así sucesivamente, pero a partir de los 85 años de edad, disminuye bruscamente hasta ser casi imperceptible.

Se cree firmemente en el mal pronóstico. En la mayoría de las pruebas de experimentación de nuevos fármacos se excluye a la personas mayores por creerlas ineficaces o con serios efectos secundarios. Sin embargo, se ha demostrado que para ciertos procedimientos o farmacoterapias los resultados han sido mejores que con una población más joven.

Según los autores Kaplan y Sadock, el 70% de los hombres y el 20% de las mujeres continúan siendo sexualmente activos a partir de los 60 años. De todas maneras, la actividad sexual frecuentemente se ve limitada por la ausencia de pareja y por el estado de salud. Tal y como concluyeron los expertos Masters y Johnson, el envejecimiento tiende a disminuir la actividad sexual, pero no a terminar con ella. Además, la forma más eficaz para mantener la actividad sexual en la vejez es practicar el sexo con frecuencia durante la juventud y en la madurez. Un estudio norteamericano de la publicación Parade (1999) señalaba que el 55% de las personas entre 65 y 69 años se mantenían sexualmente activas, mientras este porcentaje bajaba al 13% entre los mayores de 85. Fuente: http://www.netdoctor.es/XML/articuloNet.jsp?XML=003315

No es que las nuevas técnicas de cirugía, la tecnología médica o la farmacología estén alargando artificialmente la vida. La causa principal del envejecimiento de la población es la reducción en el número de muertes prematuras y no la intervención médica. Otros factores son el cambio en la salud pública, en las normas de higiene y en la nutrición. La esperanza de vida ha hecho oscilar las cifras que hacían de frontera. Según Michael Lye, se pueden reconocer tres fases: desde la edad de la jubilación hasta los 75 años, desde los 75 a los 85, y a partir de los 85 años. Estas son unas edades que no siempre fueron tan fáciles de alcanzar. En la era greco-romana, la esperanza de vida en Europa era de 20 años. A mediados del siglo XIX, se acercaba a los 40 y para 1930, llegó a ser de 55 años. Hoy en día, ronda los 74 años en hombres y los 76 en las mujeres. Y la esperanza de vida continúa en creciendo. En el último siglo, el número de británicos mayores de 65 años ha aumentado desde un 5% hasta un 16%. Y se cree que, en los próximos 30 años, el número de personas con edades comprendidas entre los 75 y los 84 años aumentará en un 48%, y en un 134% aquellos individuos que tengan más de 85 primaveras. Fuente:http://www.elmundo.es/salud/1997/266/01642.html

jueves, 11 de junio de 2009

LA INCREÍBLE FORTALEZA DE UN BEBE



Habían transcurrido 38 semanas de gestación. Muy temprano ella me comentó que no había sentido por algún tiempo al bebé durante la madrugada. Inmediatamente acudimos a la urgencia de la clínica, donde realizaron la valoración y procedieron a practicarle un monitoreo de la frecuencia cardíaca fetal. Éste, es un método para comprobar la frecuencia y el ritmo de los latidos del corazón del feto. Todo se encontraba en orden, pues la frecuencia cardíaca fetal promedio del bebé estaba entre 110 y 160 latidos por minuto. Sin embargo, la ansiedad de la madre desde hacía algunos días y otras inquietas observaciones en la última ecografía (la imagen mostró circular de cordón o enrrollamiento del cordón alrededor del cuello) hizo que estuviéramos a favor del nacimiento por cesárea. En vista del inminente procedimiento, tan común en nuestro medio como extraer una pieza dental, decidí prepararme para el arribo de mi primer hjjo varón (cerca del 25 al 35% de los partos son por cesárea en Colombia. Según la OMS la tasa no debería superar el 10%.



Era cuestión de media hora para que Fabián David hiciera su llegada y procedí a esperar un poco confiado pero expectante, como cuando estas seguro de haber hecho bien la tarea y esperas que la nota sea consecuente con el esfuerzo. El tiempo pasaba y los treinta minutos se convirtieron en una hora. Una enfermera salió presurosa de la sala de partos con lo que suponía era un bebé envuelto en toallas y se dirigió sin mediar palabra hacia la unidad de neonatos. Acudiendo a las leyes de la probabilidad pensé sin malicia "dado que hay cerca de cinco partos, existe el 80% de probabilidad que no sean malas noticias". Despues de unos minutos interminables una médica salió y preguntó por los familiares y de un salto me acerqué. No era necesario tener amplios conocimientos de medicina para sospechar que algo no andaba bien. A medida que la facultativa iba explicando la crisis que el pequeño había tenido durante el parto, un inmenso nudo subía por mi estómago, pasaba por mi garganta y se alojaba en mi cabeza hasta tal punto que ya no escuchaba su explicación técnica. Me encontraba entrando en un episodio de desvanecimiento por un estímulo emocional o síncope vasovagal leve produciendo una hipotensión. Es decir, me acababa de dar un yeyo.



Después de recuperarme y de reunir más información, pude entender con mayor claridad, que mi esposa había sufrido una baja de tensión, tal vez como producto de la reacción idiosincrática de la anestesia epidural. O sea, su organismo respondió a la anestesia con una baja de presión. Una cesárea requiere anestesia, que puede ser regional (epidural o espinal) o general. Con la anestesia epidural regional, el anestésico se infunde en el espacio alrededor de la columna espinal de la madre, mientras que con la anestesia espinal regional, el fármaco se inyecta en la columna espinal de la madre. En ambos casos, la madre permanece despierta durante el parto, pero se encuentra entumecida de la cintura para abajo. Con la anestesia general, la madre permanece inconsciente durante el parto, ya que el anestésico afecta todo su cuerpo. Fuente: http://www.update-software.com/AbstractsES/AB004350-ES.htm


Era una situación crítica, pues una hipotensión hace que disminuya el sumnistro de oxígeno al bebé. El ginecólogo junto con su anestesiólogo actuaron con gran rapidez para extraer al niño e impedir que éste tuviera lo que se denomina sufrimiento fetal. Sin embargo, al nacer el bebé presentaba un apgar de 0/10. La escala de apgar, de 0 a 10, se utiliza para describir la vitalidad del niño al momento del nacimiento. Se considera normal una puntuación de 7 a 10, mientras que 4 a 7 necesitará a menudo medidas resucitativas, y un bebé con 3 y menos requiere técnicas de resucitación inmediatas y más radicales. Era claro que estaba en el límite entre la vida y la muerte.








Aún así, éste bebé en particular estaba hecho, formado y acompañado en el vientre con tantas ganas que no resultaba sorprendente su capacidad de recuperación. Al minuto ya tenía un apgar de 2/10, a los cinco minutos, que es el tiempo crítico de mayor predicción, de 7/10 y finalmente a los diez minutos presentó 9/10. Si bien, debemos estar atentos con su evolución, tenemos un bebé hermoso, fuerte y sano, que superó su primera prueba de fuego en la vida. Es cuando empezamos a dar gracias a Dios, aún sin entender muchas cosas, por todo aquello bello que nos sucede, pero también por todo aquello terrible que podemos superar.

jueves, 9 de abril de 2009

MINUTOS, MOTOTAXI Y GASOLINA: ILEGALIDAD VS NECESIDAD



Solo necesitamos recorrer en cualquier sentido unas pocas cuadras en nuestra ciudad para encontrar mensajes escritos u orales como los siguientes: "minutos a todo destino cien pesos; carrera a mil pesos; cinco mil pesos el galón". Es sin duda una explosión de informalidad que en los últimos años ha hecho carrera en la economía vallenata. Es un síntoma de la lucha que se libra permanentemente en nuestra sociedad entre la necesidad vs la ilegalidad. Entre el hambre y lo prohibido. Aunque también entran al ruedo más de un nuevo "empresario" que desea convertirse rápidamente en magnate del minuto, el mototaxi y/o la gasolina al detal, casos en los cuales es otro tipo de pauta en la actitud la que aplica. De las tres actividades que titulan esta nota, la venta de minutos bajo ciertas condiciones como el cumplimiento de un contrato entre un operador y un usuario la hace legal, y según la Corte Constitucional la reventa informal es sólo un incumplimiento contractual. No es muy claro su condición, pero ya en una época hubo decomiso masivo de celulares a los que encontraran vendiendo en la calle lo que dio un mensaje a la sociedad de ilegalidad. De todas formas, en el caso del mototaxismo y la venta al detal de gasolina en la puerta de la casa es claro que NO son actividades legales. Sin embargo, en general, el fenómeno tiene sus raices en la desprotección estatal a que la población de escasos y medianos recursos ha sido sometida, algunas veces por la falta de voluntad y otras por incapacidad política, originando una presión social cuya respuesta es el surgimiento de los subproductos de la pobreza o nuevas formas "ganarse la vida", es decir, sobrevivir a como de lugar.

No se como lo llamarían los expertos en jurisprudencia pero nos acostumbramos a establecer grados de ilegalidad. Así, tenemos acciones públicas o privadas "menos ilegales" que otras. De esta manera en el esfuerzo por sobrevivir sin muchas opciones legales, todavía existe una especie de control social para elegir formas "menos ilegales" de ganarse la vida. Pero qué esperamos? si desde el mismo estado en sus obligaciones solo por poner un ejemplo en el campo de la salud y la educación no cumple con muchas de estas?. No es esto burlar la ley también? Acaso basta simplemente que en el papel se clasifique una actividad como ilegal, sin intervenir en el contexto donde se genera tal problemática? Si hablamos de soluciones basta con prohibir esto o aquello? Es muy fácil defender el cumplimiento a secas de la ley cuando tienes un empleo y salario de varios millones o miles; cuando puedes ir al supermercado y solo escoger sin sacar cuentas; cuando te transportas el día sin moto en flamante auto con aire acondicionado sin preocuparte del sol o la lluvia; así es fácil. Pero no cuando tienes cuatro y cinco bocas que alimentar y solo le puedes ofrecer un vaso de agua de panela...en todo el día; cuando diariamente debes recurrir a fiado en la tienda y prometerle timidamente al dueño que ahora sí te pondrás al día la otra semana; o cuando tienes que andar de norte a sur de a pie o en bicicleta con dos hijos a cuestas. Pensemos un poco en la situación de estas personas.

Sin embargo, porqué se han considerado fuentes de empleo estas actividades? Veamos en cifras lo que representan para el vendedor informal.

En el caso de la venta al detal de gasolina, un recipiente de 1.5 litros es comercializado en nuestra ciudad en 2 o 2 mil 500 pesos, aproximadamente 4 o 5 mil bolívares; si la capacidad es de un galón -3.7 litros-, sube a 10 o 11 mil bolívares, y así sucesivamente. Cabe anotar que entre mayor número de intermediarios va disminuyendo el margen de ganancia. No obstante, la ganancia es elevada, si se toma el precio base de 90 bolívares como referencia, costo real de la gasolina en Venezuela. Como lo ha dicho Jesús Mendoza, alcalde del municipio Pedro María Ureña, “ En Venezuela se vende a 90 bolívares y en Colombia a mil 300 bolívares, son mil 200 de ganancia y eso hace inevitable la fuga de gasolina a Colombia”. Fuente: http://www.asiescucuta.com/frontera/2008-05-11/.

De otro lado, un informe del Ministerio de Comunicaciones indica que a diciembre de 2008, eran usuarios de celulares 41.360.000 de colombianos. Para la Comisión de Regulación de Telecomunicaciones (CRT), el uso de la telefonía fija se ha mantenido en los últimos años, sin embargo, el rezago de este servicio se evidencia en que, en promedio, por cada teléfono fijo hay 5 celulares en el país. Esto hace muy atractivo el negocio de los minutos si se tiene en cuenta que en los planes postpago cada minuto sale alrededor de mil pesos y generan compromisos a largo plazo para el usuario. Al final éste opta por los minutos al detal que por más caro salen a 200 o 100 pesos. Oficialmente no he podido establecer como hacen los vendedores de llamadas a celular para ofrecer el minuto a 100 pesos y en algunos puestos hasta 50 pesos. Se explica en parte por lo del remate de minutos por vencimiento de factura. Los planes empresariales dan el minuto hasta 106 pesos, pero en la internet encontramos ofrecimientos a 52, 44 y 24 pesos el minuto. Cierto o falso estas ofertas, la ganancias se reducen si el vendedor no es el titular del contrato, algo que es bastante frecuente. Fuente: http://cmsi.colnodo.apc.org/index.shtm

En cuanto al mototaxismo, se estima que en Valledupar ruedan más de 40 mil motos, no se sabe a ciencia cierta cuantas son mototaxis, pero si es lo suficiente para crear el caos vehicular que podemos observar diariamente. En todo caso si es el dueño del vehículo quien lo trabaja puede ganar de 30 a 40 mil pesos por día, mientras que si es chofer contratado por el dueño (cerca del 60% de los conductores) debe reportar una tarifa aproximada de 15 mil pesos y lo que haga a partir de allí es su ganancia. Fuente: http://www.pnud.org.co/sitio.shtml?apc=a-c020013--&x=18645

Nos guste o no, estas actividades informales estarán por mucho tiempo entre nosotros, mientras nuestros gobernantes sigan orientando sus esfuerzos a las medidas de choque queriendo mostrar autoridad en el cumplimiento de leyes que sobresalen por la prohibición más que por la construcción de sociedad.

jueves, 26 de febrero de 2009

EDUCACIÓN OFICIAL Y PRIVADA: LO BUENO, LO MALO Y LO FEO


Para los padres de familia la educación de los hijos es una prioridad, especialmente al inicio de cada año. Sea esta la oportunidad para una revisión sucinta, que nos permita acercarnos a lo bueno, pero también a lo malo y lo feo del servicio de educación tanto oficial como privado. No se trata de una pugna en donde una oferta de educación derrota a la otra, pero sí de señalar que existen puntos fuertes y débiles de un lado y del otro, particularmente en el contexto local.
En materia de educación preescolar la oferta privada es cuatro veces mayor que la oferta oficial según Fundesarrollo. No obstante, algunos jardines de preescolar carecen de las condiciones mínimas de espacio físico y sin pudor ofrecen un embeleco curricular llamado educación bilingüe. También existen jardines especialmente dotados, organizados y atendidos por docentes con gran dedicación, pero por el que fácilmente la educación de un niño o niña durante un semestre puede estar costando lo mismo que cuesta el mismo período en una universidad. Buena formación, pero a qué precio. Algo impensable para el grueso de la población de estratos bajos. Además, para nadie es un secreto que muchos jardines privados ejercen una labor eficiente en el acopio de útiles inútiles para la formación pedagógica, pero muy útiles para el mantenimiento, aseo y servicios generales, sin mencionar la extraña simbiosis con editoriales y marcas específicas. La opción más económica la ofrece el sector oficial pero éste se encuentra en desventaja frente al privado; primero, por no poder ofrecer sino un solo grado de preescolar y segundo, por la falta de atención estatal para mejorar las condiciones locativas. Merece destacar al Jardín Nacional que ha rescatado durante muchos años la dignidad de la educación oficial gracias al profesionalismo de su recurso humano.

En cuanto a la básica primaria y el bachillerato la mayor cobertura la tiene el sector oficial: cerca de ocho veces mayor que la oferta privada en Cesar y cuatro en Valledupar. Contamos con colegios privados que en los últimos años han trabajado por la academia, con resultados sin discusión reflejados en las pruebas ICFES. Sin embargo, estas pruebas se han convertido para este sector en un fin por sí mismas con el propósito de posicionarse en el mercado; ya que no olvidemos que con vocación y todo, los colegios privados se caracterizan por que son empresas que deben ser autosuficientes. Esta situación no es un “pecado”. Es una limitación. Por el lado oficial, la mayor capacidad de maniobra desde esta perspectiva no ha sido aprovechada. El hecho de no tener que pensar en la nómina de profesores y que estos profesionales tengan una mayor estabilidad, ofrece ciertas garantías para proponer y ejecutar estrategias formativas novedosas. Un indicador desafortunado del sector oficial es que históricamente el maestro ha elegido el colegio privado para educar a sus hijos. Por fortuna esta actitud está cambiando en nuestros dos mejores colegios oficiales: CASD y Loperena.

En un colegio privado la agilidad, el cumplimiento de metas y el rigor académico no son una utopía, en parte debido a que las decisiones prácticamente están en cabeza de una persona con autonomía para mover, quitar o poner. En el otro extremo, un colegio oficial es de todos. Pero, he allí el detalle. En la práctica podría no tener doliente si no existe una sensibilidad colectiva de la comunidad; o no tener administradores de la academia; o que sus docentes estén convencidos que tienen un blindaje tal, que les permita exigir derechos y soslayar deberes; o pensar que el reconocimiento profesional se adquiere solo cumpliendo un horario. Si tales vicios están ausentes de la cultura institucional pública, sin duda la educación oficial tendría en sus manos la mejor opción educativa y un gran mérito. Es claro que el inmenso esfuerzo que realiza el sector oficial implica orientar jóvenes en deficientes condiciones nutricionales, en situación de extrema pobreza o miseria y de conflictos familiares de violencia, abuso y drogadicción, entre otros factores sociales críticos. Un panorama nada alentador para la escuela oficial pero casi nunca señalado en los paralelos simplistas que comparan sin rubor los colegios privados y los oficiales, sacando a relucir el argumento único e ingenuo, que “si son los mismos profesores porqué los resultados de las pruebas ICFES es mejor para los privados”. Lo más triste es que las políticas gubernamentales acolitan tal diagnóstico considerando la educación un gasto y no una inversión.

En conclusión, el sector educativo privado y el oficial están llamados a aprovechar sus ventajas y a superar sus limitaciones, a deponer intereses económicos, gremiales o personalistas claramente mezquinos, que nos permitan dar el viraje que nuestra sociedad reclama a través de la educación.